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El Convento que da de comer a los sintecho en Alicante

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento al Diario Información por dar visibilidad a este proyecto tan especial.

En el corazón del Casco Antiguo de Alicante, el antiguo convento de las Monjas de la Sangre ha sido testigo de una transformación conmovedora.
Lo que una vez fue un espacio de recogimiento para las Agustinas, se ha convertido en un refugio para las personas sin hogar, gracias a la colaboración entre la comunidad religiosa y la Asociación para el Desarrollo Sociosanitario Tabarca.

Desde noviembre de 2022, el refectorio del convento ha abierto sus puertas para ofrecer cenas calientes y un lugar digno donde sentarse a la mesa.
Este proyecto, conocido como Centro de Atención a Personas sin Hogar San Agustín (Casa), atiende de lunes a viernes a alrededor de 60 personas, brindándoles no solo alimento, sino también atención médica, asesoramiento jurídico y apoyo emocional.

La iniciativa surgió en plena pandemia, cuando los voluntarios de la asociación se dieron cuenta de que entregar comida en bolsas no era suficiente.
«Nos dimos cuenta de que lo que realmente necesitaban era un espacio donde sentarse, compartir una comida caliente y sentirse un poco más como en casa», explica Mar García, coordinadora del proyecto. (Diario Información)

Gracias a la cesión del refectorio y la cocina por parte de las Agustinas, y al apoyo de Alicante Gastronómica Solidaria, que dona alrededor de 150 menús diarios, el comedor ha podido ofrecer cenas completas que incluyen primer y segundo plato, postre, fruta y café.
Además, más de 80 voluntarios se turnan para garantizar que todo funcione correctamente, desde la preparación de las mesas hasta la distribución de ropa y la atención personalizada.

Para los usuarios, este comedor representa mucho más que una comida.
«Aquí no solo vienes a comer, me gusta porque todos los voluntarios son muy amables. Es diferente a otros comedores, aquí te sientas, te atienden bien, y eso hace toda la diferencia», comenta Miguel Camacho, uno de los beneficiarios.(Diario Información)

Este proyecto es un ejemplo inspirador de cómo la colaboración y la solidaridad pueden transformar vidas, ofreciendo no solo sustento, sino también dignidad y esperanza a quienes más lo necesitan.

Artículo e imágenes extraídas del reportaje publicado por el Diario Información de Alicante el 29 de noviembre de 2022.


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